Al respecto, a pesar de la crisis sanitaria, logramos mantener los empleos de toda nuestra gente y tener un crecimiento operativo con la adquisición de una planta en la región de Tuxpan, Veracruz, que nos permite estar más cerca de la fruta que procesamos y de las comunidades con las que trabajamos de la mano. Invertimos en proyectos de infraestructura en la comunidad de Frijolillo, beneficiando a más de 1,500 personas, logrando que los productores de naranja tengan puntos de entrega más cercanos y con ello se reduzca el costo de traslado, descentralizando nuestra operación en Ciudad de México y contribuyendo a disminuir la generación de gases de efecto invernadero por el uso de combustibles en el transporte.

Asimismo, llevamos a cabo la construcción de una nueva planta en Monterrey, Nuevo León para la producción de nuestros productos de exportación, la cual fue diseñada bajo el estándar de certificación de edificios sostenibles LEED, logrando la certificación en el nivel LEED plata.

Nuestra meta siempre ha sido superarnos descubriendo nuevas formas de hacer las cosas, innovando en nuestros productos, procesos y empaques, y ampliando nuestro portafolio. Lo anterior no sería posible sin el esfuerzo, dedicación y trabajo en equipo de quienes formamos esta gran familia.

Mantenemos mejoras operativas constantes para reducir el consumo de energía eléctrica, buscamos siempre la gestión eficiente de nuestros residuos y estamos haciendo grandes esfuerzos por lograr circularidad al integrar materiales reciclables y biodegradables en nuestros empaques.